Las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) tienen su origen en la necesidad
de una armonización en materia económico-financiera en la Unión Europea, por lo
que la UE tiene como objetivo crear una normalización contable para hacer más comparables
las informaciones que facilitan las empresas que actúan en un mismo mercado, además
de reflejar la esencia económica de las operaciones del negocio, y presentar una
imagen fiel de la situación financiera de cada empresa.
Para ello se pretende un acercamiento de las legislaciones contables, con el fin
de conseguir un lenguaje común. Con dicho fin la Comisión Europea propuso que a
partir de 2005 todas la empresas que cotizan en bolsa estuviesen obligadas a elaborar
sus cuentas consolidadas de conformidad con las normas internacionales de contabilidad
(NIC ó IAS - International Accounting Standards - ). El Consejo Económico y Financiero
de la Comunidad Europea - ECOFIN- de 17 de julio de 2000 acogió favorablemente esta
propuesta, destacando que el carácter comparable, la fiabilidad y la transparencia
de las cuentas de las empresas europeas constituyen factores esenciales de la integración
de los mercados financieros europeos.
Las NIC son adoptadas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (Internacional
Accounting Standard Borrad, o IASB ) organismo internacional de la normalización
contable establecido en Londres, en el que la Comisión Europea estará representada.
En el futuro estas normas comunes se denominarán "Normas Internacionales de Información
Financiera" o NIIF (International Financial Reporting Standard) IRS.
El objetivo principal de dicha normativa es crear las condiciones necesarias para
un mercado de capitales integrado y eficaz aumentando el nivel de comparabilidad
de la información contable en el mercado único facilitándose así la circulación
de capitales. Así mismo se establece un reglamento para garantizar que, a partir
de 2005, todas las empresas de la UE que cotizan en bolsa aplican las NIC.